Impactante final de mi odisea;
exige el desamor un aliciente.
El sentimiento suple a la marea
y torna la aventura en accidente.
Deslumbrante y sensual, por mi ventana
se asoma licencioso, persuasivo.
¿Hipnosis o veneno? -soy humana-,
ingenua, resbalé en su paliativo.
Si logra convencerme, mi armadura
será un escudo frágil y delgado.
Sus besos lograrán que mi cordura
se rinda y se desplome en el pasado.
Frente a mi incertidumbre y fortaleza
vislumbro su irreal, ficticio entorno.
Perfilando el matiz de mi tristeza,
la intrínseca mirada del soborno.