SOMBRA
Sombra que cubres de gélida escarcha la paz de mi día:
paz de mi espíritu, pábulo inmenso; volátil y endeble
yace en la lúgubre mácula hoy, sin cordura ni gozo.
Lapso vacío, pretende cubrirse de efluvios, de fuerza.
Hurga de huérfano insomnio la lóbrega noche; perdida,
voy declinando indolente, deliro un fulgor de alborada.
Lábil me encuentro , cual rosa escindida a quien hurtan riquezas;
siempre prorrumpen en otro crepúsculo gráciles flores.
Soy la Lucerna que vaga sin luz en la inhóspita bruma,
gimen mis golpes, transpongo las sombras, subyugo el tormento.
Días radiantes, henchidos de amor, baraúnda de estrellas.
Días oscuros, mazmorra de temples , ladrones de ensueños.
Carende
24/03/09