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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #1 : Enero 03, 2017, 04:39:38 » |
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La voz de la vida
Llanto primero. Voz de la vida, dueña del tiempo,
del mundo. Libres alas, acunan fuertes raíces
de puros sueños. Niñez, espiga del universo. Liliana Valido
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #2 : Enero 03, 2017, 05:12:37 » |
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NUEVO AÑO
Hoy estreno tu abrigo: quitaré de tu esencia las espinas y de tu mar, tu cielo, tus esquinas, en las albas de azul, sin enemigo. En tu joven umbral, de mí testigo, ante mis esperanzas te amotinas, mas expongo mi ofrenda en tus vitrinas y redimes con luces mi castigo.
Eres tú, nuevo año interrogante, la fe que se derrama por la orilla febril de los torrentes mientras nacen preguntas en mis labios; borraré los agravios sobre tu devenir en mis corrientes.
María Bote 2 – 1 - 2015
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #3 : Enero 08, 2017, 06:26:12 » |
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Infiel
Encubierto en la cruz de mis pesares agoniza un rosario por tu ausencia; cruel blasón en tu crápula indecencia al mudar certidumbre por azares.
Buscando conocer todos los mares, te enrolas en bajeles de insolencia sucumbiendo, en tu afán e inexperiencia, ante hoscos bajíos insulares.
Sojuzgas la virtud de las mujeres basándote en tu sórdida ignominia, barniz de tus impúdicos placeres.
Baldón de estupidez y misoginia, confundes la moral de Baco y Ceres cubriendo tu taimada poliginia.
Rosa (20/10/2011)
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #4 : Enero 08, 2017, 07:13:34 » |
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Lady Ágata Sin temor
No me da miedo la nada ni el impávido gentío, el tumulto abrumador de ese tropel cansino, yermo, azul, enajenante, del mundanal egoísmo; ni los ampulosos dogmas: vanos estereotipos, necios manipuladores, sucios embustes baldíos.
No me asustan las fronteras, los quilómetros de abismos entre los que se marchitan los octubres ya perdidos, las ilusiones sin fruto, los sueños antojadizos de tantos amaneceres por los que ahogo un suspiro, sin que el futuro me abrume porque no estarán conmigo.
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #5 : Enero 08, 2017, 07:26:23 » |
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Orlando
Décima a tu hermosura
En la indómita proeza por domar lo inexpresable, encuentro que lo inefable se dice con sutileza: algo tiene tu belleza, un no sé qué me produce, mi voz se quiebra y balbuce al encontrar tus vaivenes. Dicha la tuya, pues tienes un no sé qué, que seduce.
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #6 : Enero 08, 2017, 07:27:21 » |
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FLORES
Flores e intensos verdes circundaban tu mano. Turba mi umbral tu perfil adjetivo y en la caricia se trenza mi sombra en tus ojos, vistiendo los segundos con un tabardo de amor vehemente.
(Freya) 15 de Febrero, 2012
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #7 : Enero 08, 2017, 07:28:38 » |
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LA ESPERANZA
Recala cual suave canto o como brisa viajera, al llegar colma la espera y el penoso desencanto. Evapora todo el llanto al revestirnos con sueños gloriosos y con empeños engalanados de magia. Su existencia nos presagia dulces instantes risueños.
Esta suerte y su favor nos otorgan la confianza; con muy poco nos alcanza para luchar con valor. Se intuye, incluso, el temblor de la frágil mariposa al descubrir a la rosa, libando de su belleza. Es germen de gran riqueza la esperanza esplendorosa.
Si esta virtud nos viste, notamos que el corazón se provee de pasión y su hechizo nos asiste. La vida no es ya triste como en el tiempo pasado, queda el mundo perdonado si nos retorna el amor. La alegría es mayor si se vive esperanzado.
Candela Martí
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #8 : Enero 08, 2017, 07:30:03 » |
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Poema, corregido en Metáforas, para el blog ·"Poemas para Japón". El fin de este blog es conseguir recopilar poemas para enviar a Japón y ayudar a su rehabilitación como se hizo con Haití en su momento, siguiendo una idea de Carmen de la Torre, (Carende)
http://poemasparajapon.blogspot.com/
Japón tus cuatro surcos en el agua entre el Pacífico limitan las épocas próximas a los bordes del incipiente espíritu solar. Alfiler de mil cruces en las lindes del fuego. La luz quiere tu aire. El tsunami, celoso, te inunda.
Corregido en el foro Metáforas de Diana Gioia. (c) María Teresa Aláez García. Mayte Aláez. Mtiag.Pernelle.
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #9 : Enero 08, 2017, 07:31:56 » |
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Angela
Ella se acercó a él, puso su mano derecha sobre la mejilla de Víctor, le miraba feliz. -Sin tus labios, regaliz tontorrón- dijo-no habría disfrutado este mal día-. Ella amaba a otro, pero deseaba los brazos de Víctor. Al atardecer, toda la esmerada educación que Angela había recibido, quedaba aletargada por los impulsos de su deseo. Todos los miércoles, buscaba cualquier excusa para salir unos minutos antes del trabajo. Sus compañeros intuían el objeto de sus escapadas, apenas algún comentario irónico al día siguiente. -Deja de mirarme- le dijo ella -nunca me mires después; te lo he dicho tantas veces ya...- -...Que debería recordarlo, lo sé- le contestó él. Le miraba conteniendo un golpe de ira, que hubiera estropeado quizá su furtiva relación. -Así es- le recordó. -Los dos sabemos- dijo él -lo que hacemos aquí, vienes y tomas lo que precisas y te quieres ir... como si nada hubieras hecho; no curo la mala consciencia-. El silencio de Ángela, mientras acababa de peinarse, indiferente ante el espejo, que le mostraba su rostro en aquel cuarto de baño; un rostro satisfecho a la vez que molesto. -No quiero discutir contigo- fue lo único que respondió, conectó su teléfono móvil y lo introdujo en su bolso; salió a la calle sola, despacio. Las ciudades, son laboratorios en donde los demonios experimentan, las calles ríos de caras que no deseas mirar. Y él la abrazaba como ningún otro podría hacerlo; ella le deseaba y no quería perderle, no podría explicar sin embargo, la desazón que le provocaba, entregarse así, a la naturaleza más animal de sí misma. Volvía a casa; como todos los miércoles, algo más tarde de lo habitual con su sonrisa y su personalidad adusta y centrada. -¡Ricardo!- llamó nada más entrar. -Estoy en la cocina- la voz de Ricardo guió sus pasos y fue hasta la cocina; le abrazó. -Te quiero- le dijo. Él se sintió feliz y amado, la abrazó y le dijo cuanto le amaba él también. Ella le miraba; le miraba a los ojos y él no veía en los de ella nada extraño, salvo a una mujer que decía amarle. -Si supieras- pensaba ella, mientras su sonrisa acariciaba la mirada de Ricardo. -si lo supieras.... Ricardo volvió al asunto que le ocupaba, ella le observaba; desde hacía días que quería contarle lo que ocultaba, pero el miedo, la pereza, el acomodamiento y el interés lo impedían. Al cabo de unos minutos, Angela abandonó la habitación, estaba ansiosa y meditabunda. ¿Serviría de algo confesar su infidelidad, cuando jamás abandonaría a Ricardo a cambio de un semental?. Convencida de que Ricardo no entendería nada, que no podría entender que ella, le amara hasta sufrir. Cada noche de miércoles agonizaba bajo el techo de su casa, cubierta por las mantas y delante del espejo. -¿Te preocupa algo?- Ricardo la observaba y se acercó a ella. -No, el trabajo. -Entonces déjalo para mañana. -Sí- sonrió Angela -mañana quizá será mejor. Altabix
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #10 : Enero 10, 2017, 09:13:05 » |
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El no Poeta
Pertinaz e infame hado yo resisto tu señuelo, ¡arruina ya mi desvelo! Ojos en surco tostado.
Sintiéndome ruin bagazo confina mi juicio al diestro, si no conozco maestro, de sabias letras ni trazo.
Como navío varado soles conté con recelo, cogí la pluma del suelo en tregua con el tarado.
Arrogante, afloja el mazo, raspa mi rostro siniestro, tan rico convite vuestro naciente de un novel lazo.
El guardián sutil y osado me mostró radiante al cielo, mira al frente con anhelo, concluirás roto y cansado.
Frunció la tinta un abrazo esclava de lo que muestro, terminé con mi secuestro; oda libre en mi regazo.
Mac de la Torre
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #11 : Enero 10, 2017, 09:15:05 » |
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RODAR
Dime ahora, dios sin nombre, qué azarosa cumbre espera mi cansancio y mi aliento. Dime si he de morir, ¿cuántas veces?, en desidias y en vacíos. Nada quiero y no me importa; sigo siendo roja piedra del camino, fatigadas sus aristas al rodar sin mesura cuesta abajo. Pasan rápidos los bosques, las aldeas, siempre envueltos en la prisa, pues es propia del camino. En mi amarga rapidez me retraigo y nunca acierto a mirar cumbres aún más distantes y elevadas. Ni las veo ni me importan; sólo soy un mal pedrusco arrastrado por pendientes abismales. Mis innúmeras facetas se esculpen y se achaflanan, pues pretenden pulirse en geometrías similares a la esfera.
Y eternamente rodar por las cuestas, por los cauces de los ríos que en mi vida -los milenios no me importan- he logrado cuanto menos vislumbrar.
Dage
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #12 : Enero 10, 2017, 09:16:15 » |
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En secreto
Soledad, en secreto capturas las palabras en llantos de silencio, al abrigo del alma.
Entreabres la puerta a profundas heridas. Confidente, candela de las voces cautivas.
Oprimes los deseos bañados de nostalgia. Sumisos sentimientos mendigan la esperanza.
Liliana Valido
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #13 : Enero 12, 2017, 02:45:55 » |
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El reto de vivir (abecedario)
De mi silencio altivo soy cronista, augur y nigromante solitario, un envolvente infolio elucidario para glosar el caos ateísta.
Dibujaré mi credo absolutista. Estimo de la vida el silabario. A de amar, con la fe de un presidiario, el firme resurgir idealista.
B de sentirme brote sin destino, aliento, chispa azul, una bengala orlando los acordes del exceso.
La C, corriente fresca, un diamantino preludio desafiante, la antesala furtiva del amor y el embeleso.
Augustus
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María Teresa Inés Aláez García
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« Respuesta #14 : Enero 12, 2017, 03:14:15 » |
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QUE SEA EL VERSO TU ESPADA Haz del poema tu espada para exaltar la belleza dejando el alma dorada. Una vez desenvainada que refleje la pureza. Haz del poema tu espada. Construye en él tu morada y en él tus anhelos reza dejando el alma dorada. Es el verso la alborada de toda naturaleza, haz del poema tu espada. La emoción mustia y callada busca en la pluma nobleza dejando el alma dorada. Tala con él la maleza, haz del poema tu espada reluciente de grandeza dejando el alma dorada. ________________________
Albadiosa
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« Última modificación: Enero 15, 2017, 04:40:36 por María Teresa Inés Aláez García »
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