Un Junio Diferente
Tempranito en la mañana
cuando me asomo al espejo
es diferente el reflejo
de mi faz de porcelana.
Se escaparon los rubores,
el tiempo labró sus cauces.
La frescura de los sauces
niega su magia y fulgores.
Se desprenden, con apuro,
las hojas del calendario,
hacia el vergel milenario
pongo proa, me aventuro.
En mi cara dos estrellas
con el brillo de la luna
no olvidarán la fortuna
de las vías con mis huellas.
Y en un junio diferente
emprendo angosto camino,
enfrentaré mi destino
cubierta por luna argente.
Gisela Cueto Lacomba
25 de Junio del 2011