Partida.

[Sabbat]

Si tuviera que elegir una metáfora para la vida sería una partida de cartas.

Todos abandonaremos la partida,  puede que sea por arriesgar demasiado o
simplemente porque la suerte, en forma de genes, nos amargó la tarde. Lo
que está claro es que, tengamos o no buenas cartas, nuestro deber es jugar
hasta el final.

Permitidme un artículo traducido de la periodista recientemente fallecida
Tatiana Sisquella. Publicado en el diario “ara.cat”. Le tocaron unas cartas de mierda, pero luchó hasta el final y nos dejó testimonio de lo absurda, caótica, trágica y maravillosa que puede ser nuestra existencia.

"Comienza el año 2011. El año que Carmen tendrá un hijo y le pondrá el
nombre del abuelo paterno. También será el año que Miguel se separará de
Mónica, después de haberse prometido amor eterno, y que la Eila recibirá
una beca para ir a estudiar a Alemania, donde se quedará a vivir el resto
de su vida.

En 2011 Yussouf encontrará un trabajo estable conduciendo el autobús de la línea 14 y, por primera vez, Marta esnifará cocaína en una fiesta. Este
Año, Juanjo hará, por fin, el viaje de sus sueños a la Patagonia y Sara se
atreverá a decir a sus padres que tiene una novia.

Este será el año que Martín se jubilará después de cuatro décadas
trabajando en la fábrica, que Celia tendrá un accidente de coche que la
dejará en coma y que Dani saldrá de la cárcel .

En 2011 los Feliu decidirán dejar a la mama en una residencia y, a pesar de
todo, Silvia y Teo se liarán la manta a la cabeza y se comprarán un piso,
ideal parejas, en el barrio de Les Corts .

Será el año en que Graciela aprenderá a hablar y Pedro se encontrará un
bulto extraño en los testículos.

Este año, en casa de los Rovira, caerá la lotería y a Claudia se le
morirá su perro Bauer .

2011 será el año en que Fabio abrirá un restaurante italiano, que años más
tarde ganará una estrella Michelin.

También será el año en que Pau y Jaume se casarán y que Pilar olvidará cómo se llama su marido, en qué día nació y dónde ha puesto las llaves de casa.

Este año, la Diana y Juan irán a Etiopía a buscar a su hijo y Agnès aprobará
el carnet de conducir.

Será el año en que Manuel abandonará las oposiciones a juez y que la
Michaela dará su primer beso con lengua.

También será este año cuando Dolores se atreverá a denunciar a su marido y cuando el padre Miguel colgará los hábitos después de una gran crisis de fe.

Todo esto será este año.
O puede que no.
Feliz incertidumbre".

PD: Podéis leer el texto original de Tatiana en : http://www.ara.cat/premium/opinio/Aquest-lany_0_400159983.html

[Diana Gioia]

Hola, Óscar, me alegro muho de tu llegada,
dg

[María Teresa Inés Aláez García]

Nunca me he tomado la vida como un juego porque es  más dura que eso. No creo  que sea ético ni jugar con la vida ni con los sentimientos ni con la confianza de la gente. Los juegos se pueden usar durante la vida pero no se juega con la vida porque la apuesta, entonces, es muy elevada y siempre salimos perdiendo nosotros.
La vida es un libro en blanco que vamos escribiendo desde que nacemos. En el cerebro, totalmente virgen, han de redactar, los padres, las bases de la vida de su hijo. Cierto es que ese libro se redacta, siempre, junto a los demás pero no se juega con él: se escribe aunque pocas veces se puede borrar y reescribir. Tenemos libertad para elegir pero, antes, existe  una conciencia de cómo realizar una elección, dependiendo de las circunstancias que se tengan a mano. Esa elección no es un juego puesto que señalará o un desvío en el camino o el fin y apertura de otro capítulo.
Pero enhorabuena por  el  texto y bienvenido. 

[Orlando]

Yo sí creo en la vida como en un juego, pero no porque la vida sea algo manipulable y estratégico que conduce a un premio, sino más bien porque la vida es una suerte de azares que se conectan imprevisiblemente, hacen que demos rodeos, que avancemos, retrocedamos.
También, me causa conflicto la idea del libre albedrío. ¿En qué momento nuestras relaciones sociales y nuestras experiencias vivenciales condicionan nuestra respuesta ante situaciones espontáneas que exigen creatividad pero que contestamos como el perro de Pavlov?

[Gisela]

Hola Oscar yo tambien te doy la bienvenida. Ciertamente la vida esta llena de momentos en que el azar nos muestra faces desconocidas que no preparamos ni esperamos que ocurran. Besos: Gisela.

[Liliana Valido]

Hola Oscar, yo también te doy la bienvenida. Este juego de cartas no es el azar, es la ignorancia del por qué de un hecho, es decir, el destino. Saludos -- Lili