Orlando
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« : Agosto 24, 2011, 10:12:11 » |
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No sé qué tienen las flores, llorona, las flores del camposanto… Son Istmeño
Mi señora, ¿quién te consuela? Tus brazos se conservan huecos, los suyos, de rígido yeso, buscan abrazar a la tierra.
No beses el vidrio, señora, mantén su recuerdo templado, sin la frialdad de este cuarto, ni la blancura de sus ropas.
Ya no le exijas ni cuestiones, son sus labios lúgubre cirio, impasibles, gélidos, fijos; a tus sollozos no responden.
No me preguntes el porqué, mi señora, lo desconozco. La solución de tus acosos solamente la sabe él.
Ansía mitigar tus llagas, pero su boca permanece sujeta a los firmes grilletes de la Parca. [/size]
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