MaríaBote
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« : Septiembre 19, 2010, 02:37:57 » |
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NO VELA EL AIRE
Granada busca en la noche a su lunita de estaño, le pregunta por el niño envuelto en su dúctil manto.
¡Ay, Geníl, no me lo robes! clama la luna temblando, será mío para siempre, no lo daré a tus remansos.
La ciudad cuenta bajito los romances del milagro, mientras la luna no quiere soltar del niño la mano. Muy negros, los nubarrones acechan desde lo alto y galopan los jinetes con tambores de quebrantos.
Se escuchan por las mañanas repiques de campanarios. La Zumaya se escondió en lo profundo del árbol. La veleta de la torre canta responsos arcanos mientras con el viento giran las angustias de sus brazos.
Ríos, torre, viento, nubes, la fuente de los naranjos… Todos pugnan por el niño, todos quieren despertarlo.
A la silenciosa fragua llegas, lunita de estaño, mas hoy no quieres bailar con tu polisón morado.
Ya duerme sobre su yunque el morenito gitano. Gime la luna su pena, no quiere el aire velarlo…
María Bote
sptbre de 2010
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