Ladera Nevada
Cruza la agreste ladera
con candil de firme luz
te atrapa en su umbrosa senda
tiñendo la cripta azul.
Se diluirá la tormenta
en tu garganta tisú,
y sobre tus hombros llevas
el sufrimiento común.
Seduce a la complacencia,
y a los dogmas de tu albur.
¡Benjamina, qué tristeza!,
no confinar tu acritud.
Ay, en mi cuna de seda
manta de roto cazuz.
Dios, resplandece su estrella,
curte a tu lindo querub;
trae vientos de cosecha
en corcovas marabús
y que viva mi princesa
en natas y almoraduj.
Carende
05/04/2010