Liliana Valido
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« : Noviembre 05, 2009, 03:02:39 » |
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El silencio
Entró en casa sin haber sido invitado. Se lo sentía como una brisa helada, cada vez más intensa, hasta calar nuestros espíritus. Enfrió con su manto blanco el fuego del hogar.
Muchas veces pensé que se había marchado; me repetía a mí misma, ¡hoy no va a venir! Ahí estaba, llegaba a la casa antes que yo, o quedaba escondido dentro de ella. El frío estaba en nuestras miradas, en el llanto callado. Aturdía el ruido del silencio, destruyó el amor y el tiempo. Deseaba liberarme de sus redes, de sus laberintos. Encontrar el amor, los ojos con diálogos de luz, sin voces ahogadas, perdido el temor.
Cuando lo logre, escucharé el canto de un ave al amanecer, me llevará en sus alas, atraparé la luz de un nuevo día, y será mi ofrenda a los seres que amo, sin miedos, sin censura, vencido el silencio por un puente de palabras en entrega total sin voces calladas.
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