albadiosa
Visitante
|
 |
« : Agosto 10, 2009, 09:20:11 » |
|
Este poema hace mucho tiempo atrás lo hice porque el Profe Ricard me instó a escribir un terceto encadenado que terminara en forma redonda (con la rima que comienza), en ese entonces estaba comenzando a escribir tercetos encadenados y fue una proeza para mí terminarlo, con su ayuda como siempre, pero por la cantidad de asonancias no quise volver a mandarlo, este poema a pesar de sus imperfecciones nació gracias a él y tal cual lo coloco. Es uno de mis poemas favoritos y aquí lo dejo para él. Profe, en donde esté, disculpe las faltas que pueda tener... pero va con todo mi cariño, admiración y gratitud.
MORDIENDO LA PARTIDA
Mis ojos te mordían la ceguera y mis dedos tapaban tus cisuras con caricias de verde enredadera.
Ababoles impresos en llanuras formaban tu paisaje pastoril, lontananza colmada de hermosuras.
Es tu precepto, junco de marfil un bambú rebujado de jubón, laxitud elegante de tu abril.
Mis alas te elevaban como halcón, mi aroma deleitaba tu fragancia, mi palabra gestaba tu canción.
Mi savia alimentaba tu substancia, apresaban mis tímpanos tus ruidos, con mi voz encontrabas consonancia.
En mis ramas tenías tiernos nidos, fruta fresca, rocíos de laguna, Plumas embelesadas de sentidos.
¿Y porqué abandonar tanta fortuna? tu respuesta mordió mi primavera… “ya no siento por ti ternura alguna”, mordí mis ojos por no verte fuera. ------------------------------------------
Albadiosa
|